Hoy
me apetece narrar un pequeño cuento, los días de confinamiento y sus respectivos
diarios me están dejando seco.
Año
2035 ( 15 años después del primer brote y 9 años del cataclismo):
A
los ojos de Nathaniel les cuesta enfocar el árido entorno, lo que antes eran montañas y ríos ahora es un
yermo desierto. El sol golpea la corteza
terrestre inmisericordemente. Después de la gran fractura el universo se ocupó
de dar la puntilla final a nuestra especie y otro al planeta. Cuando se creía
que la capa de ozono se estaba restaurando, llegó el meteorito Savage. El
impacto en nuestra
atmósfera provocó el inesperado cataclismo. Millones de personas murieron en el acto. Los supervivientes fueron los infantes del hemisferio sur del globo terráqueo, los niños, al tener el sistema inmunitario adaptado a las nuevas enfermedades post-pandemia, los anticuerpos Covid adaptaban a sus frágiles cuerpos a la radiación solar, la destrucción de la capa de ozono nos expuso a la ira del rojo astro. Radiación, altas temperaturas y la nueva rotación del planeta provocaron consecuencias devastadoras para la tierra.
atmósfera provocó el inesperado cataclismo. Millones de personas murieron en el acto. Los supervivientes fueron los infantes del hemisferio sur del globo terráqueo, los niños, al tener el sistema inmunitario adaptado a las nuevas enfermedades post-pandemia, los anticuerpos Covid adaptaban a sus frágiles cuerpos a la radiación solar, la destrucción de la capa de ozono nos expuso a la ira del rojo astro. Radiación, altas temperaturas y la nueva rotación del planeta provocaron consecuencias devastadoras para la tierra.
Las micro-pupilas de Nathaniel se
retrotraen para poder enfocar bajo el exceso de luz solar, lleva cuarenta y ocho horas persiguiendo un
grupo de morcs, que no son otra cosa que vestigios humanos, adultos
supervivientes del gran cataclismo. La
falta de adaptación biológica de sus cuerpos al nuevo entorno los transformó en
seres, más animales que humanos. Ciegos
en su totalidad y carentes de pigmentación corporal, sus cuerpos son pústulas
cancerosas incapaces de soportar los rayos del sol. Colonizaron las entrañas de
la tierra, en su mayoría habitan en cuevas subterráneas, no tienen un
emplazamiento determinado se pueden encontrar en cualquier ubicación geográfica,
depende de dónde hubiese pillado el día del cataclismo.
Hace dos días que un grupo de morcs
saquearon el poblado de Nathaniel, nadie resultó herido, lo inesperado de la incursión no hizo que los
protocolos de protección fallaran. La comida y bebida eran su objetivo. No es
por este robo por lo que Nathaniel realiza esta persecución, el gran libro, Las
Crónicas, han sido robadas, sin esta brújula escrita el futuro de los
clanes está en entredicho.
Continua
en el día 48